¿Es que han estado Los Tigres del Norte en el hospital
aquel 31 de marzo? ¿Es que ellos me vieron hablar de transfusión allí? ¿Acaso
me vieron impedir que asistan a mi hija? ¿Acaso estuvieron allí y yo nos los
vi? … Sí, ya sé que no estuvieron allí. Entonces, ¿por qué dicen esas cosas? A
esta altura de mi vida estoy acostumbrado de que me critiquen .... Es lógico.
Yo doy la cara ... Yo me expongo. Yo soy el que ideó Selena y Los Dinos. Yo
llevé adelante este proyecto contra viento y marea. También llevé adelante el
recuerdo de Selena cuando me la quitaron. Entiendo que se me critique. Entiendo
que no les guste. Entiendo que se cuestione todo de mí. Y lo comprendo más porque,
como se sabe, cuando después las cosas terminan mal o trágicamente, rápidamente
se busca al “culpable de todo”. Y ese culpable obviamente soy yo. Hoy no se me
cuestionaría si Selena estuviera en su lógico sitial en el mundo de la música
... Pero al terminar abruptamente todo aquel nefasto 31 de marzo de pronto
aparecieron caras extrañas que “descubrieron” que a mi hija la exploté desde
chica, que mi hija no era feliz, que Selena se quería escapar, que yo no la
consideraba, que vivía de ella ... Y ahora resulta que no le quería salvar la
vida … Yo puedo entender todo ... Yo tolero que se hable lo que se quiera de mí
… Lo que no voy a tolerar es que se mienta y que se diga cualquier cosa de mí y
de mi familia. ¿Ahora entienden por qué pido nuestra autorización para que
hagan algo sobre Selena? ¿Creen que todo lo que hago lo realizo por dinero? ¡¡Se
equivocan!! Si fuera así, hubiese sacado a la luz todo el material de Selena y
lo hubiese puesto a la venta, hubiese comprado a los dueños de las
transmisiones de algunos conciertos de Selena los derechos a un precio barato
para luego vendérselos a la gente y así sacar dinero hasta desde el fondo del
océano … A ver, los que están seguros de que lucro con la vida de mi hija, ¿por
qué creen que no hice eso? ¿Creen que la película la hice sólo para sacar dinero?
Yo tengo material inédito de Selena que es para la familia y nunca será puesto
a la venta, ni siquiera exhibido … ¡¡Nunca!! ¿Qué creen que somos los
Quintanilla? ¿Acaso no se los demostramos? ¿Creen que si fuésemos unos
monstruos Selena sería la persona y artista que fue? ¿Acaso alguien sabe lo que
hemos luchado por ser alguien en el negocio de la música? ¿Creen que nos
vendimos a alguien para lograrlo? Luchamos mucho, trabajamos demasiado, fuimos
decentes en nuestros medios y nobles en los objetivos … ¿No notaron que si hubiésemos
sido unos meros mercaderes hubiésemos puesto en venta todo el material de
Selena en los primeros años luego de su muerte aprovechando la popularidad que
tenía y la conmoción que había en la gente luego de su partida? Hemos llegado a
sacar en dvd el concierto de San Antonio de 1991 y los de los conciertos en El
Show de Johnny Canales … ¡¡más de 15
años después de la tragedia!! … Y encima lo hicimos en una edición pequeña y
limitada … ¿Dónde está el gran negocio? Podríamos haber mantenido en pie el
gran sueño de Selena, “Selena Etc.”, asesorarme con gente de confianza para
diseñar nuevos modelos según los gustos de mi hija, volver a convocar a Martín
Gómez, ampliar el negocio en un momento en el que Selena estaba en boca de todo
el mundo y llenarme de dinero … ¿Lo hice? ¡¡No!! Porque no era ni mi negocio ni
mis asuntos … Yo no sabía nada del negocio de modas. Y además me traían malos
recuerdos porque esa mala mujer llego a ser gerenta de “Selena Etc.” ... Tal
vez por eso no quise continuar con el proyecto de Selena … No quería volver a
cometer el mismo error … Pensar que esa pérfida llegó a nosotros por mí aquel
día en el que se acercó y me propuso hacer el club de fans de mi hija … Pensar
que yo la puse al frente del club y también lo hice con la gerencia de “Selena
Etc.” … Cuando se necesitaba a alguien “de confianza” al frente de los negocios
de mi hija … ¡¡Eso, si quieren, critíquenme!! Eso que me costó admitirlo … Que
durante años sostuve que esa mujer estaba lejos de nuestras vidas y que sólo la
conocíamos a través de Selena … En eso les mentí y me costó años asumirlo y
superarlo … ¿Cómo podía decir al poco tiempo de la muerte de Selena que a la
asesina la conocíamos bien, que era de nuestra confianza y que nunca se nos
pasó por la cabeza que haría lo que hizo? ¿Cómo les iba a decir que primero me
convenció a mí, que luego lo hizo con mi otra hija, Suzette, la que no sólo fue
convencida sino que al poco tiempo la designó Dama de Honor de su casamiento?
Yo había puesto a mi esposa y a Suzette en una labor de vigilancia de ese nuevo
integrante y resulta que esa persona las cautivaba … ¿Cómo admitir el error?
Qué hubiesen dicho si lo hubiésemos admitido de entrada? Nos iban a culpar del
asesinato como si lo hubiésemos hecho y no lo podía permitir … ¡¡nunca!! Por lo
menos no lo podía permitir en ese momento … Si me quedaba callado o si admitía
esto sería devorado por la prensa que dirían todas las barbaridades que dijeron
igualmente de nosotros y contestar o aclarar aquello nos pondría en desventaja …
Había que pegar primero. Porque si pegaban ellos primero nuestra contestación
no tendría el mismo valor … Y si admitíamos errores, o alguna inacción o
ignorancia sobre el peligro que se venía y no pudimos advertir, sería lapidario
para nosotros … y sobre todo para Selena … No … Tenía que defender a la Familia
… Tenía que defender a mi hija … Primero debíamos hablar nosotros … Decir
nuestra verdad … Y luego plasmar nuestro pensamiento en la película … Y cuando
eso se lograse, esperar que el tiempo decantara las cosas … Y empezar a aclarar
otras … Cuando nosotros mismos las tuviésemos claras … La gente debía saber la
verdad, más allá de algunas lógicas omisiones que luego aclararíamos … cuando
el público lo pudiera comprender … Pero en ese momento era más importante sostener
la imagen de mi hija … Había que mantener el Mito … La Leyenda … Era tal mi
obsesión en ese momento que en la película no quería que se mencionara su
muerte … No quería que esa historia tan hermosa tuviera ese final … Pero
Gregory Nava, el director de la película, me hizo entrar en razón … Estaba
contando una historia y esa historia debía tener un final, aunque fuera muy
triste … Lo terminé aceptando … Recién allí pude llorar y empezar a aceptar que
Selena no volvería, que despertaba de un sueño, de una horrible pesadilla … Y
cuando terminé de ver la película supe que otra historia comenzaba … La más
dura, la más difícil de superar … Hasta allí todo fue un torbellino, seguir la
vida como si Selena aún estuviera entre nosotros … La salida del disco en
inglés (que sólo lo sacamos a la venta para dejar plasmado el viejo sueño
nuestro de convertir a Selena en estrella internacional, un sueño trunco), el
juicio a la asesina, la preparación de la película y la proyección de ella …
Todo fue vertiginoso … Todo fue con mucha velocidad, con extrema adrenalina,
con inmenso dolor … Pero cuando se encendieron las luces, luego de la
proyección de la película, supe que viviría sabiendo que todo sería como la
canción “Fotos y recuerdos” … Y yo debía seguir para que esas fotos no se pusieran
amarillas y se fueran borrando … Empezaba la etapa del duelo … Empezaba el
momento más duro de mi vida … Y yo debía seguir … seguir por el recuerdo de mi
hija … Seguir por mantener vivo su Legado … Seguir para mantenernos vivos…
¿Sabían todo eso Los Tigres del Norte o se sumaron al
coro de las voces que hablan por hablar, que opinan sin fundamento, que piensan
sin saber primero? … Es más fácil ir con el dedo acusador, sobre todo con el
más débil, con el trabajador, con el que va por la vida con la verdad sin nada
que ocultar … Porque con los poderosos, los que infunden temor y los que serían
lapidarios con cualquier intento de crítica, con esos no se meten … Con los que
inspiran realmente miedo se ponen debajo de la alfombra … Con los falsos,
mentirosos, los verdaderos mercaderes de la música ni intentan decirles nada …
Con esa “gente” sonrisas, frases de circunstancias, relaciones convenientes …
Con nosotros, hacerse los malos con sus sucios dedos acusadores … ¿Acaso no
repiten los argumentos de esa misma gente contra nosotros? ¿Qué saben de
nosotros? ¿Qué hubiesen hecho en nuestro lugar? ¡¡Cosas peores seguro!! Lo que
hice aquel día ni lo saben ni lo imaginan … Repito: ¿estuvieron en el hospital
en el que murió Selena aquel 31 de marzo? ¿Estuvieron al menos en Corpus
Christi? ¿Sabían de Selena en aquel momento? ¿O como tantos otros se aprovecharon
de ella y de su desgracia para ganar fama? ¿Y después endilgarnos a nosotros
esa canallada? ¿Qué saben de mí? ¿Qué saben de mi historia? ¿Qué saben de
Selena? … Sólo puedo darles una razón en lo que dijeron … Soy Testigo de Jehová
… También mi esposa … Y mis hijos … Con esos principios los crié … Selena
también creía … Pero nunca lo dijimos porque siempre respetamos las otras
creencias … No festejábamos las fiestas ni los cumpleaños, pero no teníamos problemas
en que nos desearan lo mejor en esos días … Buena parte de lo que aprendimos de
nuestras creencias la pusimos en práctica y no quisimos aprovechar el éxito
para que nos siguieran en lo que creíamos … ¿Pueden comprender eso, Tigres del
Norte? ¿Ahora entienden nuestra postura? No, no creo que lo entiendan … Si no
estuvieron allí … ¿Sabían que yo no tenía idea qué tan grave estaba Selena
cuando llegué al hospital?¿Acaso pensaron que llegué sabiendo que ya estaba
muerta o muy grave? No. No lo sabía … Sabía del disparo … Pero me aferré a la
idea de que no había sido tan serio … Por teléfono no me lo dijeron … ¿Acaso
saben, Tigres del Norte, que los Testigos de Jehová contemplamos las
transfusiones si la persona afectada no puede decidir por su cuenta porque está
inconsciente o muy grave? ¿Ahora lo entienden? Si dije a los médicos “Selena no
querría nunca recibir sangre” … es porque pensé hasta ese momento que ella
estaba consciente … Pensé que no era tan serio … Pensé que no era muy grave … ¿Lo
entienden ahora? ¿Comprenden mi doble dolor de ese momento? Le hicieron las
transfusiones, señores de Tigres del Norte … No murió porque nos negamos …
Llegó muerta al hospital … Ni las transfusiones la salvaron … Y Selena no podía
decidir nada … Y nosotros no estábamos allí para estar con ella … y salvarle la
vida de cualquier manera … ¿Qué otra cosa íbamos a hacer? ¿Negarnos?
Espero que ahora lo entiendan, señores de Tigres del
Norte … Y dejen a Selena y a nosotros descansar en paz…
(A veces es tan fácil mentir, ser falso, hablar mal de
los demás, engañar, calumniar, señalar, ser juez y parte … Más difícil es ir
con la verdad, trabajar dignamente, ser honesto, auténtico, transparente,
responsable … Porque con ello uno queda expuesto … en un mundo en el que todo
se oculta y se daña sin piedad … A Selena la mataron dos veces … Un disparo lo
perpetró esa psicópata … El segundo fue hecho con las mentiras, calumnias y
bajezas de gente que no le llega ni a los talones … Empezando por la mismísima
asesina … Este es el mundo del revés … Selena es asesinada y muchos en vez de
comprender que la persona que lo hizo fue alguien que al ser descubierta en sus
malos actos, mentiras y engaños, decidió cometer ese acto atroz para no tener
que enfrentar la dura realidad de dejar de vivir de su fama, prefiere culpar a
la gente que dignamente con trabajo y esfuerzo buscó su lugar en el mundo … Es
el mundo del revés … Es el mundo sin Selena…)
Siempre estaré aquí, Selena, para que la verdad, la
dignidad, el trabajo noble y el talento sea lo que impere en este mundo aunque
sea una quimera … Siempre seguiré el camino que tú trazaste, Selena…
Te quiere mucho…
Sergio Ernesto Rodríguez
(Buenos Aires, Argentina)
(Buenos Aires, Argentina)
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