“No sé por qué están mirando eso. Ella no va a suicidarse”,
les dije y sentí un instante de lucidez… Una lucidez en el medio de la nube
negra en la que estaba inmerso … En esa inmensa nube negra que estaba allí
afuera y coronaba el día con una terrible tormenta … Una tormenta que se había
iniciado temprano con un día triste y gris que me hizo regresar a mi casa en el
medio de las compras que estaba haciendo con mi padre y sin que yo notara por
qué lo estaba haciendo … Qué compleja es la mente humana … Por algo hacemos lo
que hacemos … Creemos tener todo controlado … Creemos que todo se va a
desarrollar con total tranquilidad, con la normalidad de todos los días … Y
viene lo que más tememos, lo que no queremos pensar … aquello que viene de
nuestra inconciencia, de nuestra intuición, de nuestros temores, de nuestros
orígenes … Eso es lo que siento mientras les digo a mis amigos y familiares que
ven atontados la televisión esperando el desenlace de este absurdo … Los miro y
me miro a mí mismo en este nefasto día … No ven lo que hay que ver … No ven lo
esencial … No quieren ver lo que está tan claro … Pero eso lo digo en este
instante … En este instante en el que de pronto todo sale a la luz y que pronto
volverá a las sombras como hasta este instante … Y que seguramente por días,
por meses, por años será así … ¿Cómo explicar lo que siento, lo que siento en
este instante? La resignación, el dolor, la impotencia, la soledad, la
desolación … ¿Cómo no me di cuenta esta mañana cuando Selena me despertó con
sus gritos? ¿Cómo no vi en ello una señal? Sí, ya sé … Selena se había asustado
porque no se acordaba de que estaba mi padre de visita en casa … ¿Pero eso no
era indicativo de que Selena estaba nerviosa, estaba con miedo, estaba por
hacer algo de lo que no quería que me enterara y que por eso se estaba yendo
casi a escondidas de casa? ¿Será por eso que me pidió que no me preocupara y
que siguiera durmiendo? ¿Cómo no lo
pensé? ¿Cómo acaso no imaginé que iba a volver a ver a esa mujer con lo terca
que es Selena? Ayer podía impedirlo porque estaba allí, porque había ido a
acompañarla y porque fastidiado de la espera decidí irla a buscar para irnos de
ese maldito lugar convencido de que no nos daría nunca más los benditos papeles
… Ahora me cierra todo, ahora me doy cuenta de las intenciones de esa mujer …
En este instante, en este momento en el que ya nada se puede hacer … Nada … De
pronto mi mente se llena de imágenes, de palabras, de sensaciones … Estoy en
esa nube negra pero dentro de ella está mi mente que empieza a ver todo claro,
muy claro … El arma …El arma que tiene esa mujer ahí contra su sien amenazando
con suicidarse … ¿Cómo no voy a tener claro que no se suicidará? Ya la usó para
la única finalidad que tenía … Matar a Selena … Viene a mi mente cuando le
mostró el arma a Selena … apenas dos semanas atrás … Habíamos quedado con
Selena en no decirle que la íbamos a despedir … hasta tanto no nos devolviera
esos inútiles papeles … Pero yo ya no confiaba en esa posibilidad … pero
tampoco me imaginaba qué haría lo que hizo hoy …¡¡Cuántas veces le dije a
Selena que dejáramos todo en manos de un abogado!! ¿Pero como convencer a Selena de esa
posibilidad? … ¿Pero cómo no lo pensé? ¿Cómo no lo pensamos? Cuando me dijo
Selena que ese día en el que le ratificaba la confianza a esa mujer ella pasó
del llanto a la euforia y de la euforia a la exhibición del arma … “adquirida
para protegerse” -y para insinuarle lo que hubiera hecho si la despedía ese
mismo día-, yo sólo pensé que estaba loca de remate y Selena que estaba
equivocada por lo que le había pedido que la devolviera … Pero no … En este
instante en el que veo todo claro no creo que ninguno de los dos pensara en lo
que dijimos … Pensamos en eso otro, pero nos dio tanto miedo siquiera
imaginarlo que ni lo quisimos pensar como posibilidad … En este instante lo veo
todo claro … Y más aún cuando veo a mis familiares viendo lo que no quieren ver
… No quisimos pensar que ella iba a matar a Selena … Ellos no quieren ver hoy que
jamás esa mujer pensaría en suicidarse … Va a preferir pudrirse en la cárcel y
reírse de nuestra desgracia perpetrada por ella misma antes que matarse … Ahora
me doy cuenta en este instante … en el que ya nada tiene sentido … en el que
sólo me queda de Selena lo que hay en esta casa … Por eso los vi en este
instante … Estaba yendo de un lado a otro recogiendo sus cosas para ponerlas en
una bolsa … Estaba pensando en la posibilidad de sellarlas para retener su
perfume, y cada tanto en el medio de la soledad abrir esa bolsa y aspirar lo
poco que me queda de Selena mientras me muevo a un lado y otro sumido en la más
profunda tristeza y refugiado en su droga … ¿Qué será de mí? Todo puede cambiar
en un minuto, en un instante … y después vendrán las explicaciones, los
reproches, la impotencia, la rabia, el llanto, el desconsuelo … Aún no puedo
creerlo … Me desperté con ese grito de Selena … y antes de la noche ya no la
tengo más … Ya pasé por todos los reproches … Cuando recibí esos primeros
llamados … Al principio pensé que estaba internada por un accidente y ya le
estaba reprochando por esa bendita costumbre de andar con su auto a alta
velocidad … Cuando Dolores, la tía de Selena, me confirmó lo de los disparos
sólo pensé en que no por ello podría estar muy malherida … No lo pensé … No lo
quise pensar … Me moví tratando de mantener la compostura … y la esperanza de
que no podría pasar lo peor … No podía … No debía … Mi cuerpo trataba de
moverse en forma normal, pero mi mente volaba … como el auto que conducía mi
padre camino al hospital … No lo quería pensar … Llegamos y quise mantener la
compostura … Y aun cuando todo me indicaba que nada bueno podría estar
esperándome, no quise pensar en lo peor … Aun cuando viera a Robert, uno de los
técnicos de sonido que nos acompañaba en todas las giras, fuera del hospital
fumando nerviosamente su cigarrillo y sin decir nada al advertirme … Aun cuando
al verme enfermeros y médicos me llevaran de la mano en forma suave al lugar en
el que estaban todos los Quintanilla esperándome con esas caras, con esas
expresiones … Aun cuando noté que no estaba A.B., sabiendo que si lo peor había
pasado él ya se hubiese ido a penar su dolor lejos de todo … Hasta llegué a
sonreír cuando los vi como esperando el imposible de una noticia medianamente
alentadora … No sé de dónde sacó fuerzas el padre de Selena para decirme lo que
no quería oír … Supongo que él tampoco lo creía … y que necesitaba decirlo para
poder creerlo y expresar su más hondo dolor … Yo aún no he podido salir de la
consternación de lo que ha sucedido … Aún no he podido salir de esa nube negra
en la que estoy inmerso … La misma nube negra que está sobre nosotros y que sigue
descargando toda su furia transformada en lluvia … Es un instante … Sólo un
instante de lucidez … Ahora me queda todo claro … Esa mujer tenía todo
planificado y nosotros no nos dimos cuenta
… No nos quisimos dar cuenta … No queríamos pensar en que podía hacer
esto aun cuando nos diera tantas pistas … Es un instante en el que mi mirada se
desvió para saber qué estaban viendo en mi casa con tanta atención … Aun no
puedo creer que lo vean …¿Acaso lo más importante este día es saber si ella se
va a entregar o se va a suicidar? Estamos ciegos, enfermos … Selena se ha ido y
no volverá … ¡¡Eso es lo importante!! … Cuando ella finalmente se entregue y
todos volvamos a vivir nuestras vidas, allí surgirá lo importante … Un momento
de lucidez, un instante en el que todo está claro, muy claro … Pero sé que cuando
este instante pase volveré a mi nube negra … Y pase lo que pasare ya nada
importará … No importará lo que digan por qué pasó esta tragedia, no importará
lo que digan de Selena, de los Quintanilla, de mí … Tal vez algún día me
importe … Lo dudo … He vivido toda mi vida con mis silencios … En mi mundo … En
el mundo de Selena desde hace unos 4 años …Ya nada me importa … Cuando pase ese
instante viviré como se pueda, tratando de aprender a vivir sin ella, culpándome
por no haberla podido salvar, culpándola de haber sido tan terca … tratando de
recordar y de retener en mi Alma y en mi corazón los momentos más felices con
Selena …tratando de vivir lo mejor que pueda … tratando de vivir por Amor a
Selena … y por su memoria…
(Lo peor que nos puede pasar es la resignación … Lo peor
que nos puede pasar es perder la esperanza … Lo peor que nos puede pasar es
vivir la vida en el medio del dolor y sentir que ya nada tiene sentido … Un
instante … un instante en el que todo cambia … Un instante en el que vemos todo
con gran lucidez, pero que cuando pasa, más allá del desenlace, volvemos a la “normalidad”,
a la costumbre, a vivir pensando en las cosas que no importan, en desviar la
mirada por miedo a ver lo que no queremos ver, que es vernos a nosotros mismos …
Tal vez si tuviéramos una vida con lucidez viviríamos más felices o al menos
sabiendo lo que sentimos y queremos … y actuando para lograrlo … Pero por algo
no lo hacemos … Vivimos con miedo … con miedo a los demás y a nosotros mismos …
y no lo expresamos … El día que no tengamos más ese miedo seguramente otro será
nuestro destino, y otros serán este mundo y esta humanidad…)
Un instante … un instante en el que querría poder verte, Selena,
para darte un gran abrazo y así poder encontrarme conmigo mismo…
Te quiere mucho…
Sergio Ernesto Rodríguez
(Buenos Aires, Argentina)
(Buenos Aires, Argentina)
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